”
(No te importe sabér)
René Touzét: “Autór” de: No comprendo me dices No concibes que pueda quererte No es que quiera decir Solo se, que en la vida es preciso No te importe sabér que mi boca Tu cariño
Fue en 1954 cuando alguien los llamó desde La Habana querida. Pro Arte Musical ofrece un contrato a papá Ruffino para cantar en la temporada de ópera que lleva a cabo esta famosa institución cultural habanera, cubriendo distintos papeles en las óperas “El Barbero de Sevilla” y “Madame Butterfly”. Don Ignacio acepta la proposición y salen los cuatro: él, doña Mercedes y sus dos hijos rumbo a La Habana.Al finalizar la temporada, en el cocktail que ofrecen a los artistas que habían tomado parte en las funciones, todos hacen gala de su arte. Y de manera espontánea e improvisada, Ignacio, Mercedes y sus dos hijos cantan juntos. ¡El impacto fue tremendo! Allí mismo nace el Cuarteto Los Ruffino, que haría época en los anales de la música cubana e internacional. Unos meses después ya están en el “Cabaret Regalías”, uno de los programas más cotizados de la televisión cubana de aquellos tiempos (década de los años cincuenta). De allí, al Teatro Blanquita, y claro está, el Cabaret Tropicana, meca de todos los grandes artistas del momento. En Julio de 1956 tuvieron su última presentación luego de muchos éxitos en “El Casino de la Alegría”, viajaron a Europa contratados para una larga tournée, en Madrid y Roma. |
(Triana Morena)(Con comentario Jacobo Zabludovsky 1965)
Triana Morena https://youtu.be/Xl1ms0DNPXo
Los Ruffino………Mar y Cielo
Yimboro (Yiri Yiri Bom)
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Por Carlos Molano Gómez
Encuentro Latino Radio
Bogotá – Colombia
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Actualizado 2020.
“Cuarteto Los Ruffino”
Realizaron exitosas giras por varios países de América y Europa, donde dejaron recuerdos imborrables de sus gratas actuaciones.
Una historia que hace parte de una época que el tiempo no debe borrar, la que podríamos decir nace en la Habana con la llegada al mundo de Mercedes Villaverde en Junio 18, de 1915 con una inclinación a toda prueba por el canto, integrante de una familia numerosa y acomodada de la capital cubana, pues eran 16 hermanos. Con catorce años es enviada por sus padres a Los Ángeles – California para estudiar canto y piano. Siendo aun adolescente, conoce al cantante operatico Ignacio Ruffino, con quien se casa, concibiendo dos hijos: Carlos y Julie Ruffino Villaverde, que se suman a una historia musicál, sin precedentes.
Aunque cada uno ejercía una actividad o una carrera de forma individual, hicieron su debut como cuarteto en el programa “Casino de la Alegría”, de la televisión cubana, en 1954. Alcanzaron éxito con la originalidad de su propuesta musical, diferente a otros cuartetos de su tiempo, lo que les brindó la oportunidad de conquistar un público deseoso de cosas novedosas,alegres, amenas. Hicieron presentaciones en centros nocturnos, como el famoso “Tropicana”, y otros de igual renombre, prestigio y fama.
El mundo musical conocería entonces a Mercedes como “Mama Ruffino”, de quien debemos decir que, en el mes de mayo de 1936, ofrece un concierto en la Habana, dirigido por el maestro habanero Jorge Anckerman Rafart, interpretando Mercedes la composición del maestro titulada, “Flor de Yumuri”. Ganándose la admiración de maestro Anckerman, al punto que interviene para que cante junto a la sin igual Rita Montaner y otros artistas. Su carrera, era de suyo prometedora iniciando presentaciones en la radio como COCO y en CMCP alternando con música bailable e interpretaciones del estelar René Cabezas Rodríguez, a quien conocimos después, como René Cabél, quien se radicará en Colombia como gerente artístico en el hotel Tequendama donde falleciera Miguelito Valdés. De otra parte, Ignacio su esposo, ya tenía buen nombre en el mundo de la ópera, deja las grandes salas y forma junto a su esposa un dúo que logra un éxito inmediato ante el público latino radicado en la ciudád de New York, “La Gran Manzana”, donde residía la pareja junto a sus hijos, que ya se iban formando en el canto.
Para el mes de marzo de 1940, la compañía fílmica Paramount Pictures Corporation de Hollywood rodaba “Gulliver en el país de los enanos”. Para conquistar el público hispano, se hizo una versión en español donde se escoge la voz de Mercedes para interpretar a la princesita en sus canciones, y la de Gulliver fue la voz de don Ignacio.
En el mes de octubre de 1941, en Los Ángeles, triunfaba el famoso compositor y pianista cubano Ernesto Lecuona, y bajo su dirección, la ya consagrada voz de la soprano Mercedes lleva a cabo varias actuaciones. Nuevamente la Paramount, como se estilaba por aquellos años le llama para doblar la canción “Verde Luna” supuestamente cantaba para el público Rita Hayworth en la película “Sangre y Arena”, que la llevó a la cúspide de la popularidad junto a Tyrone Power, decimos que se acostumbraba este mecanismo con voces latinas puesto que nuestro compatriota Carlos Julio Ramírez hace tarea similar para la MGM.
Luego Mercedes firma contrato con la Metro Goldwyn Mayer (MGM) para actuar en la película “Tortilla Flats”, junto a los grandes del cine americano Spencer Tracy, Hedy Lamar, John Garfield y Frank Morgan. Sigue creciendo la popularidad de Mercedes e Ignacio Ruffino.
En 1942, van a México, presentándose en el Teatro Lírico, cantando música folklór mexicano y sus sones y boleros cubanos, además de hacer programas de radio en “Radio Mil”. Antes habían alternado con el tenor Pedro Vargas; ahora con Chucho Martínez Gil, Los Tres Calaveras y otros artistas mexicanos, entre ellos Joaquín Pardavé, el famoso actor del cine mexicano. En México toman parte en su primera película: “Fantasía Mexicana”. Para ese entonces Carlos, el hijo mayor contaba 09 años y Julie 05 años.
El cuarteto grabó en la década del 50 y en décadas posteriores fuera de Cuba, destacan las composiciones de Carlos: “Tal vez te arrepientas”, “Mi amor es musical”, “Cha cha chá del futuro”, “Pobre gente”; Y de Julie: “Y para qué”, “Rosa, Rosita”, “Para qué te cuento”, “Virgen de la Caridad” y “Lo que soy”.
Entre 1945 a 1954, “Mamá Rufino” (Mercedes), se dedica preferentemente a la crianza y educación de sus hijos, enseñándoles los secretos del piano y la guitarra, e iniciarlos en el aprendizaje de la música. Durante este periodo Mercedes cantaba con el trío “Los Peques”, para así no extrañar su arte.
Para 1954, les llega una invitación para actuar en su tierra natal, se les extiende un contrato para cantar en la temporada de ópera organizada por Pro Arte Musical reconocida institución cultural habanera, debían interpretar distintos papeles en las óperas “El Barbero de Sevilla” y “Madame Butterfly”. Don Ignacio, a quien también empezamos a conocer como “Papá Ruffino” aceptan el contrato viajando a la Habana, don Ignacio, doña Mercedes y sus dos hijos.
Al finalizar la temporada, en el cocktail que ofrecieron a los artistas que tomaron parte en las funciones, se encuentran con una histórica sorpresa, los Ruffino, de manera espontánea e improvisada, Ignacio, Mercedes y sus dos hijos cantan juntos. logrando un impacto, que conmovió a todos los presentes, generando un eco inmediato en todos los estamentos artísticos de la Isla. Así nacía el Cuarteto Ruffino, dando comienzo a una época extraordinaria para la música cubana. Meses después ya están en el “Cabaret Regalías”, uno de los programas más cotizados de la televisión cubana a mediados de los cincuenta, pasaron al Teatro Blanquita, no se hace esperar su presentación en el afamado e internacional Cabaret Tropicana. Los contrata para los shows musicales, su internacionál conocido coreografo del Club, Roderico Neyra, “Rodney“.
El 1955, es un año de reconocimiento y consolidación del cuarteto en Cuba, viajando a mediados del 1956 a Europa contratados para una temporada, que les toma cerca de un año por España e Italia. De regreso a La Habana, actúan ya como estrellas en el Cabaret Tropicana, en una revista que incluía a la extraordinaria cantante de origen portugués María do Carmo Miranda da Cunha, conocida artísticamente como “Carmen Miranda”, una estrella que era una celebridad en los Estados unidos, participan en una producción del famoso coreógrafo Roderico Neyra “Rodney”, que incluía las obras: “Bahiondo”, y “Flamingo Rapsody”. Todo un acontecimiento musical. Viene una vez más las presentaciones en la televisión cubana, donde interactúan junto a la consagrada “Olguita Guillót“, salen con destino a Sudamérica, para luego radicarse en México por varios años (Muchos de nosotros creímos inicialmente que eran mexicanos, aun algunas notas biográficas los dan como tal). Entre sus especiales grabaciones recordamos composiciones de Carlos “Tal vez te arrepientas”, “Mi amor es musical”, “Cha cha chá del futuro”, “Pobre gente”; y de Julie: “Y para qué”, “Rosa, Rosita”, “Para qué te cuento”, “Virgen de la Caridad” y “Lo que soy”. Sin duda la interpretación de la pieza “Triana Morena”, fue uno de sus grandes logros.
Después de los años sesenta, periodo de intenso trabajo, Papá Ruffino enferma y para comienzo del 1970 la familia decide desintegrar el Cuarteto Se residencian en Miami, donde conservaban el cariño de la colonia cubana. En 1973, “Papá Ruffino” (don Ignacio), fallece a consecuencia de la diabetes. También en Miami, doña Mercedes enferma de la diabetes,
Por la calidad de sus interpretaciones, dejadas a la posteridad en más de 16 discos de larga duración y en las crónicas periodísticas que destacan,a lo largo de muchos años, sus éxitos, su profesionalismo y el mensajemusical que llevaron por las principales capitales del mundo. En 1942están en México en el Teatro Lírico, cantando huapangos, corridos y música cubana, además de hacer programas de radio en “Radio Mil”.
Antes habían alternado con el tenor Pedro Vargas; ahora con Chucho Martínez Gil, Los Tres Calaveras y otros artistas mexicanos, entre ellos Joaquín Pardavé, el famoso actor del cine mexicano. Actuan también en películas.
Pero una vez fallecido Don Carlos Rufino y retirado del grupo Carlos Rufino hijo, doña Mercedes y Julie continuaron haciendo presentaciones pero con el nombre de Las Rufinas.
Carlos Ruffino, se lanza como solista, e inicia trabajo para la Disney World. Julie, su hermana nuestra sus dote como compositora, forma junto a Mamá Ruffino un dúo, dando comienzo a una nueva y prolífica etapa de la vida musical de madre e hija. Con motivo del cincuentenario de vida musical de Mama Ruffino, su hija organiza el 18 de septiembre de 1983, un homenaje, en el que participan en Miami: Olga Guillot, Carmela Vázquez, René Touzet, Rolando Laserie, Natasha Amador, Roberto Ledesma, Luis García, Willie Chirino dando una muestra de admiración y respeto a la obra musical de los Ruffino Villaverde. Se da lectura a un telegrama de Ronald Reagan que había compartido con ellos en Hollywood como artista, y ahora era el presidente de los Estados Unidos.
El 12 de marzo de 1984 la ACCA concedió el premio “Mérito Artístico” a Mamá Ruffino. Dos años más tarde, en un recital-almuerzo por el día de las madres en el Night Club “Los Violines”, se produjo la última actuación de “Las Ruffino.
El 5 de enero de 1987 fallece en la ciudad de Miami, Julie Ruffino, producto de una enfermedad renal que en los últimos años le venía afectando, cuando nos referimos a ella como compositora debemos decir que legó 589 canciones y cientos de poemas. El 23 de enero de 1989, dos años mas tarde, dejó de existir “Mamá Ruffino” Mercedes Villaverde, ya muy enferma por la diabetes, y de la profunda tristeza de haber perdido a su adorada hija.
Pero la memoria de Los Ruffino, vive aún nítidamente en quienes gozaron de su arte, y en quienes pueden conocerlos en las muestras depuradas que nos dejaron en sus discos.
Ellos dicen de una exquisitez musical y una desenfadada alegría, de un mensaje de recuerdos de la patria, de añoranzas de tiempos, de felicidad y orgullo, porque dieron a muchos lo que Dios les dio a ellos en parte generosa…
La legión de admiradores que tanto aplaudieron al inolvidable Cuarteto Ruffino, mantendrán siempre en el lugar privilegiado que ellos se labraron, su recuerdo imperecedero…
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