PARECE QUE FUE AYER…

Por: Ruben Rios “MR PACHANGA”

 

“PARECE QUE FUE AYÉR”

ACTUACIÓN CON OLGA CHAVIANO EN EL MONTECARLO HOTEL DE MIAMI BEACH.

 

Es inconcebible como pasa el tiempo.

Solo parece que fue ayér, que este evento en El Montecarlo Hotel de Miami Beach hubiese sucedido, donde comenzamos a actuár en ese centro, en las Navidades de 1981.

Yo entonces vivia en Tampa Florida. Suena el telefono, y era mi grán amiga y hermana, Olga Chaviano, rutilante artista cubana, con una trayectoria impresionante de “Estrella”.

Fué la Maxima Figura del Cabaret San-Sou-Si de la Habana Cuba, habiendose destacado en el cine Mexicano, en la pelicula “El Mago” con el geniál Mario Moreno Cantinflas, y otras producciones adicionales. Ya en Mexico, era muy reconocida por su profesionalismo en ese Pais Azteca, donde habia actuado brillantemente, dejando una maravillosa estela de simpatias,  por la destacada labór a su favór, en el cariño y la admiración que dejó sembrados entre todos los Mexicanos de esa epoca.

Antes y después, hace giras por todo Los Estados Unidos, con reconocidisimos triunfos en Hollywwod California y Las Vegas Nevada, donde conocio a Howard Hughes, excentrico millonario estadounidense y directór de cine americano, quién se enamoró locamente de ella, existiendo un placentero romance entre ellos, según me contara la misma Chaviano.

Volviendo a 1981, ya basicamente Olga estaba semi retirada, atendiendo a sus dos hijo, a los cuales adoraba: George Faustino Rothman, hijo del magnate  Norman Rothman, y Teresita Garcia quién por haberse casado con un Sr. de apellido Angel, adopta el nombre de Tere Angel. Teresita, la hija de Luis Garcia, el Rey del Feeling en Miami.  Luis un cantante de grandes kilates.

Pues al respondér yo el telefono, oigo la muy querida voz de La Chaviuty como cariñosamente le deciamos los mas allegados a ella.

Despues del rituál saludo me dice: Negrito te estoy llamando, para que vengas a actuár conmigo  estas navidades, hasta el año nuevo 1982, en una producción que Armando Galván, esposo de Aleida Leál, va a presentár en el Hotel Montecarlo de Miami Beach, él me ha encomendado la tarea de reclutarte, pués sabe que tu no me vas a decír que no.

Además, es una forma de pasár Navidades y Año Nuevo, actuando y estando juntos  en familia, como lo que en realidád verdaderamente somos.

Continua: Bueno, ni te pregunto si aceptas, pués se que tu respuesta es afirmativa.

Me lo dice en medio de una grán carcajada, con ese maravilloso encanto que La Chaviano poseía. Yo también tuve que reirme, pues, ciertamente ella sabia que jamás hubiese rechazado con un “No”   una petición suya.

Es mas, me sigue diciendo: Ya Armando ordenó hacér la propaganda con una foto tuya  que yo le facilité.

Contestandole yo, pero Olga, como has hecho eso sin siquiera consultarmelo, a lo que me responde, porque tu vida me pertenece. Volviendo a reir cautivadoramente.

Solo se me ocurrió  debido a la grán confianza que existia entre los dos y en broma decirle: Pero que descarada eres Chavianito.

Y ahi quedó firmado y legalizado por telefono el contrato de mi actuación  para ese espectaculo.

Demas decír, que fué una temporada actuando muy a gusto, pués logicamente me hospedé en su casa. Saliamos juntos para el Montecarlo, y también regresabamos juntos.

Mi participación dentro de la produccion, fué muy atinada, pero la de ella fué Gloriosa, ya que muchas de las personas, que no habian tenido la oportunidád de verla actuár desde Cuba, al asistír, disfrutaron de su arte y su belleza, pues era una Reina en escena.

Cuando la producción terminó, yo me quedé tocando y cantando en el piano bar de El Hotél Montecarlo, como por unos 6 meses mas. Después pasé al Hotel Seville, de Collins y la 29 St. de Miami Beach, tocando también en el piano bar, y los sabados y domingos, desde la 1 pm, en la piscina de ese hotél.

Claro, que aunque los dos hoteles, me ofrecian una habitación para vivír, ella se negó a darme la libertád, y todo el tiempo que actué en esa temporada en Miami Beach, lo viví con ella en su casa. Es como hubiese dicho Enrique Iglesias. “Fué una Experiencia Religiosa”, y sumamente agradable. Pues una de las cualidadades de convivír con Olga Chaviano, era reirnos todo el dia desde que despertabamos hasta que en la noche nos acostabamos. Era un encanto de ser humano, y muy positiva.

Como se puede ver en la propaganda, del Montecarlo, también compartimos honores con El Chavál, artista cubano e internacionál que dominaba perfectamente el genero españól, quién tenia una carrera muy reconocida desde Cuba, y que posteriormente la expandió a toda latinoamerica y europa, cantando y bailando con otra muy talentosa artista cubana, llamada Lucerito. Finalmente se radicó en Miami y Venezuela. En esta producción, también se destacó la dirección y coreografia de Arnaldo Silva. Otro grán talento cubano, mas otras estelares figuras que participaron en la misma.

Posteriormente, también tuve la oportunidád y grán dicha, de coincidír nuevamente con Olga Chaviano, en un espectaculo concierto, efectuado en un cabaret bellisimo, propiedád de Manuél Godinez, quién también fuera dueño de Los Famosos Violines de Miami situado en Byscaine Blv y la 17 St.  y de otro club con ambiente españól, que se llamara Los Flamencos, que quedaba a la entrada de Miami Beach en la calle 71 del North East.

Este otro bello lugár, se llamó “El Copa”. Estaba en Biscayne Blv. y la 112 St. Recuerdo que mi presentación fué acompañandome, en un piano Blanco de Cola, que iba bajando del techo hasta el escenario mientras yo cantaba y lo tocaba. Después de los primeros 3 temas, me cambiaba de ropa, haciendo una presentación de cortina, donde presentaba a Olga Chaviano, y despues volvia a participár en el fin de fiesta con el resto de todos los artistas que actuaron en ese espetaculo. Los dos hijos de Olga, Teresita y Georgy, también se presentaron en esas funciones. Fuimos acompañados por la orquesta de un gran musico cubano el inigualable saxofonista Armando Mena, casado con otra maravillosa cantante cubana llamada, Zita del Reál. Armando a la vez fungia como directór de la orquesta.

 

Tuvimos grandes llenos.

Fueron tiempos preciosos.

Parece que fue ayer.

Ruben Rios Mr. Pachanga.