Miguél de Gonzalo:

NOTAS DE “MR PACHANGA”

 

Miguél de Gonzalo:

Entrañable amigo, de quién fuí grán admiradór de su voz y estilo

Ciertamente fue un gran cantante, que en Cuba, no se le dió el verdadero valór que este maravilloso artista poseía.

Tuve el privilegio, de ser un gran amigo de este polémico cantante, a quien admiré, desde el primér momento en que le escuché cantár con aquél estilo que no se usaba en Cuba. Él se salía de lo común. Estaba tan adelantado a su época, que muchos de los mismos músicos, no lo entendían. En aquellos tiempos, finales de los 40, la mayoría de los pianistas acostumbraban a acompañár a los cantantes, tocando la melodía del  tema que se interpretaba, conjuntamente con lo que hacia la vóz del artista.

Era muy difícil, para un filinista como Miguél, interpretár una canción, y podér expresár su sentimiento abierta y cabalmente.

Pues como si fuera un dúo musicál, tenían que ajustarse los cantantes, a la melodía que el compositór había creado, y que estaba escrita en el pentagrama. Yo sufrí muchas veces de ese exabrupto.. Tuve que fajarme a capa y espada, con buenos pianistas como Davíd Rendón, que fué un grán maestro musicólogo, pero que no entendía, que el verdadero acompañamiento para el cantante, era dejarlo libre para que se expresara, mientras ejecutaba la obra musicál.

Así habían bastantes músicos, con los cuales Miguél de Gonzalo, tuvo que luchár también.

La música es cuestión de acostumbrár al oído a ciertas modalidades. Eso no era de practica populár en esa época, ya que influenciados por la música clásica, muchísimos cantantes, no se salían de lo que estaba escrito en la partitura, para dejár salír a flote sus propias expresiones.

También existía el falso concepto, que si se alteraba solo una nota en el transcurso de la ejecución, se le faltaba el respeto al autór.

Miguél, fué un incansable emprendedór y un defensór, junto a la inolvidable poetisa, pianista y compositora, nuestra común amiga, “Teté Vergara”. de sus derechos como cantante de libre expresión.

Eso le costó, que los directores musicales de esa época, que en muchas ocasiones, eran quienes seleccionaban a los artistas que participarían en sus programas, le restaran las oportunidades necesarias, ya que a principio solo se tenía el mecanismo de Radio Teatro actuaciones en Cabarets, por supuesto, Grabaciones Discográficas, algunas Películas y la publicidád escrita, que los buenos periodistas, podrían ofrecér. La Televisión todavía no había surgido en Cuba….Llega de la mano de Gaspár Pumarejo, en 1954, como un medio fuerte de popularidád. Muchísimo menos por supuesto, medios tecnológicos como La Internét.

 

Había que pulirla, luchár muchísimo, con muy pocas herramientas al alcance. Miguél de Gonzalo, lo hizo, con gallardía y valentía extrema. Así se mantuvo a flote, en un mar de adversidades, junto a otras grandes figuras como Olga Guillót, Elena Burke, José Antonio Méndez, Cesar Portillo de la Lúz, Olga Rivero, el guitarrista Tony Rodríguez, y una larga lista de figuras, que junto a él, lucharon por implantar El Filin( Feeling ).

 

 

 

Finalmente pudieron impulsarlo al triunfo, hasta nuestros dias.

Muy amigo de Rita Montaner “La Única” y  repito de Teté Vergara, insigne compositora cubana.

Rita, que también fuera una grán musicóloga, de fuerte carácter, pero muy sincera, me dijo una vez que hablábamos de Miguél junto a Teté Vergara. (Palabras Textuales).

Cuba y los cubanos, no saben ni se han dado cuenta, de que tienen un diamante entre sus manos” llamado: Miguél de Gonzalo” Este muchacho, esta musicalmente adelantado a su época que es esta, unos 40 años. Algún día, si navegan con suerte, se darán cuenta de todo el arte que se han perdido, al marginár por ineficiencia auditiva, a un cantante tan musicál, como Miguél.

 

 

Yo personalmente le agradezco a Miguel, que al escucharme por vez primera, no solo me dió el aliento y esperanzas tan importante para un cantante en sus comienzos, pero también, me ofreció, junto a la maestra rusa, que nos decían era francesa “Mariana de Gonisch”, consejos que apliqué, y que a largo plazo, me dieron resultados “EXCELENTES”. durante mi carrera musicál.

 

María Teresa Tolón. ( A la izquierda. )

Otro grán talento cubano. Una vóz de soprano muy dulce, con la particularidád, que se le entendía todo lo que cantaba, a diferencia de algunas otras cantantes liricas, que al impostár la vóz, se dificultaba muchísimo, entendér la letra de la canción claramente. Si no conocías la Obra, te quedabas con baches y lagunas incomprensibles. Al impostár, cambiaban las O, por U fácilmente, y se perdían frases importantes en los agudos. Solo se les escuchaba un grito de guerra. JA…JA…JA… No así con María Teresa..

Una chica preciosa, con un gran talento, y personalidád escénica increíble. Tuve la suerte de actuár junto a ella, en varias ocasiones. Hicimos una amistád, ligera, pero muy productiva y atractiva.

Una muchacha muy sana en el ambiente artistico donde nos desenvolviamos. Decente, Honesta, Simpatica, y con una Sorisa siempre a flór de labios.

Despues que yo salí de Cuba, la he recordado gratamente, como una de las artistas mas graciosas en escena, sin perdér el dramatismo, de la obra que estuviese interpretando en ese instante. Mis respetos y admiración, para esta gran cantante.

 

 

Maria de los Angeles Rabí. Otra maravillosa cantante, ( A la derecha )

 

Fué era  poseedora de una de las cristalinas voces liricas de mezzosoprano de la epoca de los 50.

 

Sencilla, pero con una muy fuerte personalidád. Una de las favoritas en conciertos de los grandes maestros. Se le recuerda principalmente en el papél de Lola, en la opera Caballería Rusticana de Mascagni. El Tambien cantante ( Bajo Barítono )  José Le Matt, la convenció para que aceptara actuár en dicha opera en La Habana, en la Televisión Cubana. La presentación constituyó todo un éxito.

Casada con el maestro pianista cubano,  Fernando Muléns, autór de el famoso tema, que La Lupe hiciera populár en el mundo entero “Que te Pedí” y otros muchisimos  temas musicales de su autoria. Pero quien escribiera un tema dedicado a La Habana, que paseó y triunfó a través de las mejores voces cubanas.

 

Habana, sirena que sueñas dormida a la orilla del mar. Habana, yo quiero juntito a tu pecho vivír soñár. Cuando no estoy junto a ti, me asalta el sentimiento, y solo acierto a llorár, cuando en ti pienso. Habana, confieso que nunca podria dejarte de amár, tu eres la novia bonita que sueña el viajero encontrár. Habana, Morena preciosa, para ti son mis versos, para ti mi cantár.

 

 

Maria, una maravillosa y sensual artista, dominaba y se desplazaba en el escenario, como podia hacerlo, cualquier mujér, que conociera la sala de su casa.

Gracia, simpatia, y arte derramaban sus movimientos en escena.

Franca, abierta a cualquiér comentario, conversadora naturál, se ganaba del publico los aplausos, y la confianza y respeto de todos sus colegas artistas.