1917-1991
- Las Armonicos de Felipe Dulzaides, con Margarita Royero vocales, Pablo Cano guitarra eléctrica, y otros.
1952, Dulzaides con el Cuarteto Llopis-Dulzaides
Las Armónicos con Doris de la Torre, Ortellano, Pablo Cano y Felipe Dulzaides
Felipe Dulzaides
Mi tío, Felipe Dulzaides, jamas estudio música. Por razones complejas de explicar, estuvo separado de su madre y de sus hermanos desde los dos hasta los once años. Su madre, mi abuela Josefina Badia, era una gran pianista, graduada en el Conservatorio Orbon. Cuando Felipe se fue a vivir con su mama y sus hermanos – Bella, Fina y Sergio Garcia Marruz -, comenzó a relacionarse con el mundo de la música. Siendo todavía un adolescente, un buen dia, se sentoal piano y empezó a tocar con un solo dedo una melodía que estaba de moda. Abuela lo miro resueña y orgullosa y, a partir de ese momento, lo ayudo, dándole algunas lecciones y enseñándole los secretos musicales que ella tan bien sabia. Con el paso del tiempo, Felipe, que tenia un oído prodigioso, se dedico, por entero, a la música. Los que lo vieron tocar el piano saben que no colocaba las manos como lo hacen los que han estudiado el instrumento. Pero lo tocaba, y lo hacia muy bien. Su pasión era la música, especialmente el jazz. Formo varios grupos, siendo el mas recordado el de “Los Armonicos de Felipe Dulzaides”, y con el descargaron los mejores jazzistas de Cuba. Se presento en cabarets de La Habana, en night clubs, en la televisión, y estuvo muchos años en el clib del Hotel Kawama de Varadero. En el Vedado todavía se le extraña en el Bar “El Elegante” del Hotel Riviera.
Josefina Badia y sus cuatros hijos: Felipe, Sergio, Fina y Bella
En 1960 Felipe fue encarcelado por problemas políticos y condenado a seis anos de prisión. Comenzo a cumplir su condena en La Cabana y la termino, cuatro anos después, en el Presidio Modelo de la Isla de Pinos. Cuando Felipe fue trasladao de La Habana a la Isla de Pinos su madre, que padecia de presión alta, supo que no lo podría visitar mas y que el viaja duraba seis horas, en la cubierta del ferry, en condiciones mas que deplorables. Una tarde muy triste de febrero de 1962, Josefina Badia sufrio un derrame cerebral que la dejo en coma. Fellipe fue trasladado al hospital, escoltado por cuatro milicianos, la cabeza rapada y dos Ps (de Preso Politico) pintadas en la camisa de su uniforme, y la vio inconsciente. Mi abuelita murió dos días después y a Felipe le dieron la noticia en su celda. Alli lloro, solo y desesperado, acompañado únicamente por un teclado mudo que había comenzado a construir con pedacitos de madera y cables, la muerte de sumadres.
Felipe Dulzaides Badia murió en La Habana, el 22 de enero de 1991, a la edad de 74 años
Josefina de Diego
Recordar es volver a virir.
Los hermanos y una hija, 1979
Bella Garcia Marruz, Felipe Dulzaides Badia, “Pochy” su hija, Fina y Sergio Garcia Marruz